miércoles, 26 de diciembre de 2007

¿Sabes más que un mono de primaria? (anexo)

En virtud de una de mis entradas anteriores(o salidas, según se mire), me tomo la libertad de poner un enlace a la página del mismísimo padre del capitán Alatriste, auténtico y admirado "maestro de esgrima", por su mordacidad y lengua depiladas. Te podrá gustar más o menos su careto, o la forma peculiar que tiene de decir las cosas (lo mismo es por la falta de costumbre que tenemos de que se llame a cada cosa con su nombre), pero yo me quito el sombrero, y me congratula saber que no soy el único que piensa así.

http://www.xlsemanal.com/web/firma.php?id_edicion=2687&id_firma=5150

viernes, 21 de diciembre de 2007

Que se sujete el gorro Arguiñano


A Arguiñano, con su gorro de cocinero, su horno con pirólisis y su inacabable repertorio de chistes malos, le ha salido esta Navidad un feroz e insospechado competidor: el mismísimo Gobierno.

De la boca del secretario general de Agricultura y Alimentación, ha salido, en plan receta o truco de prestidigitador, un consejo culinario para los consumidores-votantes, recomendando la carne del conejo, lo que le ha dado al hombre casi tanta fama como a ese gordinflón finlandés que espera agazapado en cientos y cientos de balcones el asalto a nuestros hogares para traernos sus presentes, en clara competencia desleal al tradicional trío oriental que siguen resistiéndose al uso del gps, pues continúan guiándose por la estrella que los condujo al portal de Belén.

El interfecto, que lo mismo es un cocinillas de padre y muy señor mío, sin necesidad de termomix o cualesquiera robots de cocina otros (¿o se diría "roboces" de cocina como he oído recientemente?), e incluso sabe de botánica más que Darwin, en lo tocante a métodos para el control de la inflación anda un poco apuradillo.

Cargar sobre los escurridos y prietos lomos de un lepórido de los de toda la vida, con sus más de cincuenta especies diferentes, símbolo de fertilidad donde los haya y, paradójicamente, también de inocencia (la paradoja está en que hembra que pare cual coneja, ya se sabe que no es virgen sino pendeja), la solución a nuestros males inflacionistas, se me antoja un disparate, como pensar que a estas alturas del siglo veintiuno no haya podido Porky dar caza al cabroncete Bugs Bunny, porque también los conejos pueden ser de aquella manera, tirando a hijos de padre desconocido.

Lo mismo que en Estados Unidos tienen la Asociación Nacional del Rifle, escuela en la que se han forjado grandes pirados de la historia nacional yanqui que se lían a pegar tiros en plan Rambo en escuelas, comunidades religiosas o centros comerciales, en España, con un par, tenemos la Asociación Nacional de Amigos del Conejo y una Asociación Protectora del Conejo...¡No es coña! ¡os lo prometo por las mismísimas orejas de las conejitas de la mansión Play Boy! ¡Y hasta tienen su página web! ¿Ibamos nosotros a ser menos que los pirados hijos del tío Sam?

Lo dicho, Arguiñano, tocayo del alma: vas a tener que actualizar tu recetario. Para estas fiestas nada de cordero, ni de cochinillo, ni gambón del quince, ni almejitas de carril, ni angulas de Aguinaga o langosta de recios bigotes. Está de moda el Conejo, como lo está el "Canon", o el "Cachete". Parece la navidad de las "cés".

Menos mal que ya han cerrado el "Congreso", como cierran los "Colegios" y vamos a poder descansar un poco de toda esta grey parlamentaria, porque las más de las veces, sus señorías, para más señas, deberían seguir el sabio "consejo" real al lider del pueblo venezolano y "callarse", que ya se sabe lo de que en boca cerrada no entran moscas. Ya puestos, ni conejos, con independencia de la pelambre que se gasten.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

¿Sabes más que un mono de primaria?

Para los que no veáis la tele (eso que lleváis ganado), os diré que el titulo que he elegido esta vez es casi idéntico al de una especie de concurso presentado por el "señor de las vaquillas". Me refiero, claro está, a Ramón García.

En él los concursantes, con la ayuda de unos niños que son los empollones de la clase, han de responder a preguntas de esas materias de Primaria que tenemos los mayores tan olvidadas.

Tranquilidad y buenos alimentos, que no me voy a convertir ahora en crítico televisivo. Creo que de la caja tonta está casi todo dicho ya. A lo que quiero referirme es a un experimento que hicieron público ayer mismo que viene a demostrar que los congeneres de la mítica Chita tal vez no sean, como hemos pensado siempre, nuestros ancestros y que el hombre es la evolución, sino justamente al revés. Sé que este planteamiento tampoco es muy original pues imagino que, quien más quien menos, recuerda a Charlton Heston en "el planeta de los simios" (1968), o cualquiera de las 4 secuelas posteriores que han terminado por crear una auténtica saga cinematográfica. Pero el que no se acojona es porque no quiere.

En el experimento en cuestión un chimpancé, a cambio de unos cacahuetes, identificaba perfectamente los números del uno al nueve, y era capaz de recordar en qué lugar se encontraban, mientras que en la comparativa un humano quedaba a la altura del betún.

En éstas -coincidencias cósmicas de nuestro Universo planetario a parte-, a nuestra actual ministra de educación (permitidme que, como se decía en el mismo inicio del Quijote, no quiera acordarme de su nombre, pues he decidido, en lo sucesivo, no mencionar nombre alguno de persona que no haya hecho nada de relevancia, y el ser o haber sido ministro, del color que fuere, no me parece acto reseñable de por sí), le llegan los datos de una encuesta europea llamaba "Pisa" de resultados desastrosos. Es posible que el nombre se lo hayan puesto para reflejar que, al igual que la monumental y archiconocida e inclinada torre de la bella ciudad de la Toscana italiana, no hay quien enderece el rumbo de la educación.

Lo cierto es que a nadie parece importarle un bledo la educación. Pensándolo bien, la educación, como "plaga" en que puede llegar a convertirse, hay que tenerla bajo control. ¿No habéis pensado nunca el peligro que supondría para los políticos tener que enfrentarse a poblaciones cultas, bien formadas académicamente y con criterio propio e independiente a las que no resultan, por tanto, tan fácil arengar y engañar?... Por eso, legislatura tras legislatura (a los datos me remito), sin importar que sean los unos o los otros quienes ostenten la mitra papal de la política, se hacen logses, loes y otras variopintas reformas, todas ellas simplificadoras, con el pretendido fin de mejorar pero que, en realidad, nos están llevando a niveles aún más bajos, casi a la altura de eslabones que pensábamos perdidos. Si se me permite, y con todos los respetos, a la altura del mono.

Porque además de chicas "monas", hay mucho mono de feria pululando por ahí. Monos amaestrados que lo mismo se ponen una capucha y pegan tiros a bocajarro, que revientan manifestaciones pacíficas lanzando consignas aprendidas a base de palmetazos o persiguen a concejales de patillas largas y tendencias sexuales alejadas de lo habitual o se enfrentan brutalmente a otros congéneres faltandoles al mínimo de los respetos.

De verdad os lo pido: no veáis en mis palabras inclinación política alguna porque no la hay. Me parecen igualmente deleznables la extrema derecha y la extrema izquierda (salvando a Paco Gento que corrió por ella como alma que lleva el diablo), me parecen así mismo ridículas las manifestaciones a favor de un alcalde, independientemente de las siglas, del que se sospecha que ha cometido fraude en la ostentación de su cargo público, y que, gloriosamente, se defiende aduciendo que los cincuenta y cinco mil euros (casi 10 millones de las antiguas pesetas)que tenía en casa eran fruto del ahorro. Y me parecen catastróficos los prejuicios que emitimos sobre los más dispares temas sin disponer de un mínimo de formación e información, algo que les viene de perlas a la prensa rosa de nuestro país, sustentada en el deporte nacional que, contrariamente a lo que pudiéramos pensar, no es el fútbol, sino el despelleje, el cotilleo y la envidia insana.

¿De verdad a estas alturas aún te cabe alguna duda de si sabemos más que un mono de primaria? A mi no. Creo que es de las pocas cosas que tengo claras.