domingo, 22 de febrero de 2009

¡Qué de alegría nos da la geografía!

Hacía tiempo que no me reía tanto... ¡y es que no está la cosa como para que se te salgan los tornillos de la risa, con tanta crisis, tanto espía y tanta desvergüenza campando por ahí engominada! Pero lo del viernes por la noche fue una barbaridad. En el Rock&Ribs de Nueva Condomina -uno de nuestros patrocinadores triatléticos-, tuvimos la gran suerte de disfrutar de un monólogo estupendo mientras nos dábamos un homenaje gastronómico. Aún me duele el esguince que me hice en la mandíbula de tanto reir.

¡Menudo viernes!... Por si no hubiera tenido bastante con el monólogo del ministro de Justicia, ¡hay que ver, señor Bermejo, qué cosas tiene! ¿no tiene vuesa merced bastante con la dotación pecuniaria de ministro como para darle a la cosa del humor? ¡qué chispa! ¿qué, mirando a ver si le contratan los de Paramount Comedy? ¡Por Dios Mariano! ¡que me troncho!...¡que se enteró por los medios de comunicación, ja,ja, buenísimo! ¡a la mierda su posición de usted, qué caramba! ¿por qué no iba a poder contarse unos chistecitos todo un ministro de Justicia nada menos!... Se despistó usted en la cacería y no sabía que estaba en Andalucía, ¡arsa! ¡digo!... pues nada, se saca usted ahora la licencia, ¡y ya está! ¿no?... ¡tremendo, me parto la caja! Eso, como el Farruquito pero con escoptea. ¡Pijo, pues haberle puesto un GPS al perro! ¡ja,ja! Así, entre ladrido y ladrido del podenco, una voz podría ir diciéndole: "gire a la derecha al pasar la siguiente encina o se saldrá usted del coto donde tiene licencia para cazar!...

Menos mal que no eres el titular de educación, porque dime sino como iba a justificarse ante el personal y convencerles de lo importante que es el conocimiento del medio, y en particular la geografía, porque, como diría Alejandro Sanz: " no es lo mismo Jaen que Albacete, no es lo mismo"...

Vamos, que España, que cada vez es menos UNA, menos GRANDE por el efecto del deshielo polar e igual de teóricamente LIBRE que siempre, se descompone en una especie de reinos de Taifas modernos, a los que llamamos Comunidades Autónomas, en los que riguen distintos reglamentos y leyes. Mariano, ¿le suenan estas cosas que hay que cumplir, so pena de castigo ejemplar?... porque se da la coincidencia de que es usted el encargado de velar porque así suceda, sin excpeciones que generen desigualdad, que para eso dice la constitución que todos somos iguales ante la Ley... (porcentaje de aforamiento no incluido).

¡Ay, Mariano, por favor! Yo me sabía un chiste con su apellido (el que me sé con la rima facilona de su nombre me lo callo por si hay niños leyendo esto, ja,ja). Es bastante malillo, pero se lo cuento y así lo puede usted incorporar a su repertorio para cuando vuelva a deleitarnos con sus chanzas y su simpar alegría... A ver dice así: ¿sabía que llevando gafas honra notablemente su apellido?... Si, porque las lleva para "ber-mejó"... ja,ja, ¿qué le ha parecido? ¿Tronchante, verdad?... Es lo menos que podría yo hacer para que también usted pasara un rato divertido.

¡Ah, por cierto!... ¿y qué tal si habla con doña Espe y forman un duo de estos en plan Faemino y Cansado? ¡eso si sería la monda! Uno se podría vestir de espía, y el otro podría salir leyendo la guia Campsa (creo que ahora se llama guía Repsol)... ¡Joder que país! Falta la pandereta. Si acaso llamen a Llamazares para que se la toque y así serían ya un trío humorístico de la pera limonera. ¡Qué tiemble José Mota y el tío la vara!

domingo, 15 de febrero de 2009

PASA LA VIDA.. ¡y yo con estos pelos!

Pasa la vida, tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida, tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida. Pasa la vida, igual que pasa la corriente cuando el río busca el mar y yo camino indiferente, donde me quieran llevar...

¡Topicazo, topicazo, donde los haya! ¡TEMPUS FUGIT! ... ¡la de filósofos, literatos, músicos, científicos y gentes pensantes en general que han tenido esta condenada tortura rondándoles la sustancia gris! ¡Y aún siguen buscándole solución! Pero no hay nada que hacer. Te pongas como te pongas: Vita Flumen.

Si no quieres acabar malamente, corriendo detrás de la pinza cuando se te vaya, hazme caso y no te pares a pensar, ¡corre tú delante!... Será por eso por lo que corro, por lo que nado y por lo que pedaleo como si quisiera fundir una docena de dinamos. Ya lo voy entendiendo. También será por eso por lo que habitualmente no me miro en el espejo, y cuando lo hago no doy crédito a lo que veo, o lo achaco a mi astigmática vista...

Pero la vida pasa. Y corre que se las pela. Y cuando más chulito te pones o cuando se le hinchan las narices a la jodida existencia te agarra y te lo explica. Mira, pedazo de ñú, no corras que es peor... Date con un canto en los dientes si has llegado hasta aquí y lleva cuidado con intentar comerte el mundo entero, que no te cabe en la boca, y lo mismo te mando una plaga de caries que te dejo para comer sopitas y buen vino.

Venga, se acabó la introducción filosófica. Todavía no ha sonado la corneta anunciando el fin de los días y, por lo tanto, no tengo razón para dramatizar más de la cuenta. Esta especie de rayadura dominical tan trascendental que me ha dado hoy imagino que es algo así como el colapso que sufren en la capital del reino cuando le da por nevar así en plan paleozoico. Menudo caos circulatorio, ¿verdad?... pues lo mismo pero sin nieve en una de esas patucas mías, que tan bien torneadas me estaban quedando con el entrenamiento y que ahora ha decidido adelantarme una invitación al retiro en plan problemo vascular. Vamos, lo que se dice propiamente una jodida variz, de esas que duelen como si el inquieto zagal del vecino o ese sobrino consentido con pintas de aspirante a cabrón profesional que solemos tener todos te estuviera dando patadas en la espinilla en sesión continua, haciéndote recordar, por oto lado, películas de alienes que se te meten por las venas, hinchándolas y deformándolas.

Recién finalizada la terapia "plantillar" que me había tenido cojitranco total, ahora empieza esto otro. Y lo peor ya no es la dolorosa sensación de abultamiento, que me impide hasta casi andar por momentos, sino la medicación que me dan: daflón comprimidos, que son los mismos que se toman mi señora madre y mi adorada suegra... ¡El acabóse, creedme!...¡Jódete Ramón que se acerca tu jubilación! Y yo con estos pelos, jugando a aparentar veinte años menos y a sentirme como un chaval. ¡Filgud y todo lo que tú quieras de actitud positiva pero putada gorda! ¡Pero pijo, si aún no estoy en cuarentena! ¿qué nuevos despropósitos me acompañarán cuando la federación me dé la chapa del coñac? ¡si hombre, cuando pase a "veterano"!...

¡Cuánta razón tenían los "Pata Negra" con esa famosa blueslería que he usado para dar título a este enredo circulatorio y cuya letra he transcrito en el primer párrafo! Pasa la vida. Y yo con estos pelos de velocidad.

¿Qué le vamos a hacer? Con lo enfrascado que estaba este año en esos proyectos de doblado de distancia, y lo estilizado que me hacía nuetro recién estrenado mono de competición triatlética, y ahora me veo estirando la pata (poniéndola en alto quiero decir), y comiendo kilos de ajo y cebolla. Dentro de la pequeña desgracia ya se sabe que esta última planta hortense, de la familia de las liliáceas es también buena para otros fines, según reza la sabiduría popular. Quien no se consuela es porque no quiere. Cosas peores hay, pero de momento, Mariano, echa el freno de mano.

Creo que me pasaré al dominó. Le pediré a mi padre, semiprofesional del asunto, que me vaya enseñando todos los secretos del oficio, por si acaso fracasan las terapias de choque vascular que me han sido prescritas y he de firmar mi traspaso al club del jubileta del barrio... ¿o debería optar por la petanca por aquello de que hay que tener las bolas bien puestas?

sábado, 7 de febrero de 2009

BABEL SIGLO XXI


La Torre de Babel es una construcción mítica mencionada en la Biblia. Según se narra en el capítulo 11 del Génesis, los hombres pretendían, con la construcción de esta torre, alcanzar el Cielo.


Para evitar el éxito de la empresa, Yahveh -que se oponía al propósito de que la humanidad se extendiera por toda la superficie de la Tierra, se multiplicara en ella y la sojuzgara-, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes lenguas, luego de lo cual reinó la confusión y se dispersaron.

Y de ahí a nuestros días, a pesar de lo que ha llovido -diluvios universales incluidos-, podemos decir sin temor a equivocarnos, que seguimos sin entendernos, a pesar de los denodados esfuerzos que hizo Pierre Athanase Larousse ("Larús" a secas para los acólitos del movimiento enciclopédico universal) o del amigo Collins y sus diccionarios en ciento y la madre de idiomas, que no parecen servir ni para ponérselo un poco más fácil a generaciones y generaciones de bachilleres en nuestro país, huérfano de ese espíritu de descubrir los idiomas o los intríngulis de las matemáticas principalmente, casi tanto como desprovisto de decencia política.

Vamos, que no nos entendemos porque no queremos. Trasladamos la leyenda de Babel a este raro siglo veintiuno en el que estamos. Ahora se habla de crisis donde hasta hace poco se hablaba de abundancia, derroche y estipendio. Se habla de espionaje y contraespionaje político, pero no aparece el espía por ningún lado. Los que estamos en la base de la pirámide seguimos sin enterarnos de lo que dicen los faraones, allá en lo más alto, por más preguntas que tengan en la tele para el señor de las cejas. Hay hasta quienes dan de baja el teléfono de casa porque tienen móvil, con su cámara de tropecientos megapixeles, y se sienten protegidos, a la vez que espiados desde que saben que pueden tenerte controlado por gepese.

Pero ni el abuso de esemeses nos ha hecho más libres y nos permite estar mejor comunicados como interesadamente nos quieren hacer creer los poderes celestiales del estado y las empresas telecos. Seguimos siendo una pandilla de crédulos, y las milongas de los beneficios de la globalización ya no se las cree ni el gato de mi vecino.

¿O es que esto de la globalización sólo sirve para que me pongan en las noticias de la caja boba -horario "praintain"- lo que ha ocurrido entre dos jugadores de rugbi en Australia en un entrenamiento?... ¿y qué si uno le ha dado a otro un buen mamporrazo en todo el morro? ¿acaso es eso noticiable? Lo vi ayer y no daba crédito (mira tú, ¡como los bancos!).

El espíritu de Babel sigue vivo, ¡viva Babel! Que reine la confusión, que en rio revuelto ganancia de pescadores. Y ya se sabe quien tiene la sartén por el mango. Y que quien parte y reparte se lleva la mejor parte.

He leído que durante cuatro siglos arqueólogos occidentales intentaron ubicar la torre de Babel en la zona del actual Iraq. Vete tú a saber si el descabalgado Bush era realmente un visionario, una especie de Indiana Jones (léase con jota, como las bolsas testiculares) que buscaba con ahínco la mayor de las armas de destrucción masiva: la falta de entendimiento entre las culturas y las razas y, por ende, los peligros del aislamiento y del come-come neurnoal. ¡Y nosotros pensando que era un caradura, amigo de darle al botón de las ejecuciones como ese testigo de Jehová que no se cansa de pulsar el timbre de casa para difundir el mensaje divino que creen haber descifrado al fin!

¿Entiendes ahora, amigo lector, la razón que me indujo a hilar esta verborrea tan ostentórea y rebuscada en torno a un tema aparentemente tan descabezado y falto de sentido? Sobre todo cuando podría estar narrando mis avatares y sensaciones en el reciente Duatlón de Torre Pacheco, o las razones por las cuales se desinfló en mi ánimo el reto de alcanzar el karma maratoniano este mismo febrero en Valencia.

Si no quieres leer más porque se te empacha el cerebro, tengo una excelente noticia y es que no tienes que esperar a que hagan la peli porque ya está hecha. Se llama "Babel", a secas. Protagonizado por Gael García Bernal, y dos chicos "tt" (el rubiales Brad Pitt y Cate Blanchett), está basada en la Torre de Babel, donde, como dicta la leyenda, se unen todas las razas. En este caso, se unen mediante un rifle, que es regalado por un japonés, a un marroquí, éste se lo vende a otro marroquí para defender a sus rebaños. Con este rifle, los hijos del marroquí, hieren a una estadounidense, y a su vez los hijos de la estadounidense, están con unos mexicanos.

No contaré el final, pero adelanto que, en esta ocasión, Brus Güilis no estaba muerto. Eso sí, es fácil imaginar que hay derramamiento de sangre, que esta, por desgracia, más que una leyenda de nuestra Humanidad es la pura (también vale ponerlo con "t") realidad.