Y es que, el hombre esponja en que quería convertirme hace unos días empieza a rezumar, ¡vamos, que no doy a basto!... ¡cómo me gustaría ser un funcionario ejemplar y poder disponer de tiempo libre a cascoporro para desmelenarme en todos aquellos frentes que tengo medio olvidados!
Pero sigo aprendiendo, que es de lo que se trata. Sirvan de ejemplo unas verbigracias:
1) Ya he vuelto a montarme en una BTT sin que ello conlleve la pérdida de alguna que otra pieza dental para regocijo de odontólogos ávidos de clientela fija.
2) He conseguido aprender de errores pasados, básicamente que para no llegar arrastrándose a la meta, aunque sea en un duatlón sprint, hace falta entrenar y sufrir más, y a ello me estoy dedicando con sorprendente rigurosidad, tratándose de servidor, acostumbrado a no darle un palo al agua durante las largas semanas de entrenamiento.

4) y en las sesiones de musculación de los jueves, en casa de Juan, ya hasta consigo levantar las pesas sin levantar la sonrisilla picarona de mis queridos compis, que se descojonan (y no sin razón) de mi subdesarrollado tren superior (hasta la parte del cuello, porque en lo tocante a la sustancia gris y a la envoltura craneal que la protege, creo estar mejor provisto).
Por último, mis queridos amigos e igas, como ya todos sabréis, porque ha habido "filtraciones", mi último compromiso adquirido ha sido el de encargarme del gabinete de prensa de la federación murciana de triatlón (técnicamente, por tanto, me váis a permitir que me autoproclame y presente como "jefe de prensa", dado que soy la persona a la que el presi de la federación ha dado poderes plenipotenciarios). Fruto de esta nueva ocupación ya me han publicado una crónica-resumen del Duatlón Cross de Yecla en el diario La Opinión, medio de comunicación con el que hoy mismo me he reunido, lo cual me hace mirar con optimismo ilusionado mi futuro "periodístico".

Hablando de optimismo, tened claro que este esponja-man seguirá absorbiendo experiencias propias y ajenas como lo hace el niño de teta, para conseguir los principales retos de esta temporada, mayormente aguantar este ritmo de entrenamientos, crónicas y competiciones (incluyendo una "V" y una "Z" en el camino). Todo lo dicho, sin morir en el intento.