miércoles, 20 de octubre de 2010

Cambio de cromos

¿Quién no se acuerda de aquellos maravillosos años de la infancia cuando además de sorber mocos como locos nos dedicábamos con afán desmedido a buscar los cromos que nos faltaban para completar el álbum?

Llegabas cargado al colegio con una mochila que parecía que te ibas a la guerra, ¡pero bien poco importaba!... porque en una mano llevabas el fajo de cromos o estampas repetidas con la intención de conseguir un acuerdo comercial satisfactorio y tan sencillo como el simple ejercicio miccionador: tú me das esa que yo no tengo y yo te doy esta que tú no tienes.

Eso, claro está, siempre que no tuvieras la gran fortuna de tener un cromo de los difíciles, de esos que nadie más tenía, lo cual, en consonancia con las capitalistas leyes de la oferta y la demanda te convertía en un privilegiado, y te daba el derecho de exigir no ya una, sino una cantidad astronómica de cromos diversos a cambio. ¡Seguro que así empezaron a hacer fortuna los Diezferranes de la época!

En fin, que se me va la mano con la nostalgia, y no venía yo aquí a hablar del pasado, porque lo que yo quería hacer era calibrar el presente más candente, ese que demuestra que el mundo ha cambiado poco, por mucho que nos empeñemos, y que en la política se siguen utilizando las artes "birlibirloquianas" de toda la vida, el escapismo en plan salvaje, el "nada por aquí, nada por allá". Y oye, que aunque parezca mentira, ¡sigue funcionando!

Basta con remover un poco los ministerios, un cambio de carteras, tan inexplicables todos como que a Mouriño le diera por poner a Casillas de delantero centro y a Cristiano Ronaldo a rezar padrenuestros en el banquillo. Pero oye, ¡mano de santo!

- ¡esta es la alineación buena! -se deja decir el bueno de ZP
- ¿y te das cuenta ahora, cacho carne con ojos? ¡que ya llevas unos añitos moncloando! -dan ganas de decirle a mesié le presidán de los pactos
...
- ¡y eso de poner a un sindicalista de pro, de los que ha participado en la reciente huelga por la reforma laboral como ministro de trabajo!... ¡chapó! ¡eso es hilar fino, si señor!... casi tanto como si pusieras a Hitler de chófer en un autobús con jubilados judíos

- ¿Y qué decir de lo de prohibir el tabaco en todos los bares? ¡ahora que algunos de ellos -los más tonticos- se habían gastado los dineros para separar la zona de fumadores de la de no fumadores! ¡toma premio del gordo en forma de gasto inútil para los que han molestado en cumplir la anterior ley donde no hubo huevos a hacer como en otros países europeos y prohibirlo todo de golpe y no a plazos! ¡hipotecados, que sóis unos hipotecados!

Una pandilla de mafiosos torpes es lo que sóis... ¡si, si! ¡pero no os riáis los de la oposición ni os pongáis gallitos que estáis todos cortados por el mismo sastre -que bien podría ser el mismo de Camps-!

A ver cuando la Divina Providencia nos regala un presidente en condiciones, como el que tienen en Italia, ¡ay, eso si que es un presidente!, que si le dicen que se vaya a su casa a él le entra la duda y la pone en conocimiento de todos los suyos pidiendo aclaración para que le digan a cual de sus 22 casas ha de irse... ¡ay, Berlusconi de mi vida! ¡tú si que eres grande!

PD: lo que si te tengo que agradecer, maese Zapatero, es que con tus cambios ministeriales hayas acallado un poco al gentío que no dejaba de hablar de las realezas populares, ¡vamos, de la Esteban! Aunque la verdad es que no sabría decirte bien que es lo que más me rechina los oídos: si la zafiedad de los programas rosas o los capullos de la política (rosas-capullos, que bien hilado todo ¿verdad?)

2 comentarios:

stani dijo...

Que bien te ha sentado el aire limpio de Caprés!!! SEÑORAS Y SEÑORES, YA HA VUELTO....JAJAJA.

PD. Lo he entendido todo a la primera, incluso lo del italiano, aunque no será que ahora lo explicas todo como si fuera a tu niña y por eso no se me escapa una?

XARLI dijo...

Lo de que "ya ha vuelto", ¿no lo dirás con segundas, por el tiempo que empleé en dejarme caer desde las estribaciones de la Garapacha hasta la guarida de este globero al que se le pinchó el globo subiendo pa Caprés, verdad?
Pues si, aquí estoy, y cuando las fuerzas vuelvan a acompañarme (jaja, es que todavía creo que tengo palpitaciones), volveré a la carga desparramando ácido aquí y allá, porque género no falta.