martes, 11 de enero de 2011

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Si estás leyendo esto es que no te ha tocado la lotería. Iba a empezar con el topicazo ese de "año nuevo, vida nueva", y aunque le he hecho unos apañicos visuales al blog, esto no deja de ser como que Falete se haga la liposucción en un moflete del culo, porque las células adiposas por mucho que las desinfles vuelven a su ser si en lo del manduque va uno con superávit. Vamos, que si, estamos de estreno de nuevo año, pero en lo que a mí respecta poco ha cambiado.

Mi vida, felizmente, cambió hace unos meses. Y desde entonces el sueño que se hizo realidad sigue pareciendo un sueño (toco madera o melamina o lo que se pueda tocar para que no cambie), así que he dejado a los Reyes Majos tranquilitos este año, que yo, que siempre he sido de buen conformar, me siento el más afortunado del mundo con nuestro regalico moreno.

En lo triatlético, todo sigue igual también. Por mucho que se rumoree que entreno con nocturnidad y matutinidad, aquí no hay sueño cumplido ni pollas en vinagre ni nadie ha de temer nada: parece que entreno porque me tienen vigilado (parece que ahora soy el rival a batir por ciertos aironmanes que parece que se están amanerando, jaja) y cada vez que salgo alguno de la cuadrilla se cruza conmigo. Y claro, con ese correr mío y esas pintas que debo llevar, ¡como para no fijarse!

Pero parece que tengo suerte y de momento me respetan dolores, molestias y lesiones (aunque con lo que entreno sería de muy gafe lesionarse), así que preparaos para el festival que este año voy a dar en el circuito murciano de duatlones, triatlones y todos los "ones" que haya que hacer.

Por cierto, ¿os habéis fijado que hoy es un día de números uno? ¡Y no, no es mi santo! Porque yo número 1 sólo podría aspirar a serlo dando la vuelta a las clasificaciones. Así que, si bien podría parecer que en el título se me ha ido el dedo pulsando el "1", para los que gocéis con estas mariconadas de las fechas curiosas, recordad que un día así no lo vamos a volver a ver (salvo firma expresa de pacto con el diablo, o que los científicos de la Universidad de Machachuset descubran que el limonchelo es el secreto de la eterna juventud): nada más y nada menos que 11 del 1 del año 11.

3 comentarios:

stani dijo...

Señor Pérez usted ni tiene vergüenza ni la ha conocido,ahora ya me explico eso de leer tanto sobre la operación Malaya. Me vas a decir a mí que sólo has salido a correr las 10 veces que por casualidad te hemos visto juanico y yo, vamosnomejodas, pero si estás más fuerte que el vinagre,a quién quieres engañar? afronta con hombría el hecho de que eres un puto triatleta más....jaja.

XARLI dijo...

Es lo que tienen las casualidades. Pero cuando llegue de los últimos en los duatlones y triatlones que corra este año, ya me dirás si es o no casualidad. Oye, hablando de casualidades, lo mismo en la media de Santa Pola me da mi medio yuyu, que ya sabes que tú eres de Elche para eso y yo Santapolero, así que llévate algún ungüento o una rama de romero, porque de lo contrario me veo yo dándoos el día.

stani dijo...

En Santa Pola a lo que realmente tienes que estar atento es al Lobo,sin su presencia todo te será más fácil...