miércoles, 4 de marzo de 2009

Para qué voy a hablar de mis cosas si puedo hablar de las de los demás

Había pensado dedicarle una parrafada a la cosa del triatlón, más que nada por aquello de que si alguien entra a ver de qué va este Xarli en su blog no se asuste y piense directamente que soy como el famoso Follonero de la tele, pero en plan tostón y por escrito. Pero la verdad es que parafraseando, con la pertinente coña, a Santa Teresa de Jesús, lo único que se me ocurre es que últimamente ando sin andar en mí.

Para más señas, voy...
camiando por la vida,
sin pausa, pero sin prisas,
procurando no hacer ruido,
vestido con una sonrisa,
sin complejo ni temores,
canto rumbas de colores
y el llorar no me hace daño
siempre y cuando tu no llores...
...¡ostias! ¡que se ha apoderado de mi ser el espíritu de Melendi!...

A lo que voy, que últimamente he tenido limitada la movilidad y restringida 100% la posibilidad de salir a trotar. Así que muchas prisas no puedo tener, que son casi tan malas consejeras como algunos presidentes de equipos de fútbol haciendo pronósticos. Imagino que el salto cuantitativo que pretendía dar este año ha sido demasiado para mi body-globero y aún estoy un poco descompensadico en lo muscular. Las plantillas que me calzó el podólogo solventaron la inicial molestia perturbadora que tenía en el cuadriceps de la diestra pero la convirtieron, como por arte de birlibirloque, en una periostitis a la altura de la tibia de la siniestra, a resultas de lo cual he sido agraciado con un dolor aún mayor, acompañado de su correspondiente hinchazón.

Y entre eso y otros aconteres, caprichosa meteorología incluida que me ha impedido también salir a dar una tanda de pedales bien dados los últimos fines de semana, pasando por un obligado y urgente cambio de coche por fallecimiento del anterior y la mala leche que me he gastado en algunas jornadas por estar a palo seco en lo deportivo, pues eso: ¿para qué voy a hablar de mis cosas si puedo hablar de las de los demás?

Lo único positivo de momento es la profundización en el estudio de la anatomía muscular del aparato locomotor humano, materia en la que andaba bastante pegado, tanto más teniendo en cuenta que servidor es un servidor de las letras.

Por tanto, a todos los fans que ansiaban disfrutar de mis progresos deportivos, dígoles, con mucha pena y pesar profundo, que deberán esperar tiempos mejores. Dentro de nada empezará a olerse la primavera, y para entonces no quisiera tener excusa alguna, así que, si en algo me apreciáis, rogad a la mismísima Virgen de las Vendas, o al Cristo del periostio que me libre de todo mal. Yo prometo ser como aquel Jesusito de mi vida al que le rezábamos cuando niños: más bueno que un quintico bien frío en un día de esos sudaos.

Lo dicho, que seguiré hablando de las cosas de los demás, que me dan más risa. Ya os contaré, pero estoy negociando con el tío la vara un acuerdo comercial para repartirnos lo de dar cibera: el con su vara de medir y yo con la de escribir.

3 comentarios:

Jetlag-Man dijo...

Joer, tío, qué mala suerte. Menos mal que no es año olímpico. Cuídate, que estamos justicos.

stani dijo...

Joder que Xarli nos ha dado Dios, de todas formas no creo que te dé un ataque de ansiedad por no entrenar, jajaja, ahora bien, esa cabeza no para, joder si fuera al revés serías el puto amo, no muy listo pero el amo. olé.

XARLI dijo...

Hombre, bienvenido mr. Doval... lo de las olimpiadas te viene a tí que ni pintao, que estás pasando olímpicamente de tu blog, ¿eh?
Y tú Stani, ¡ay que cosas tienes!¡vaya concepto tienes de mí! se van a pensar los demás que me paso el invierno hibernando como los osicos... total, de momento pa lo único que me he rajao ha sido para la maratona de Valencia, ¡que menudo moco pal pavo!