viernes, 21 de diciembre de 2007

Que se sujete el gorro Arguiñano


A Arguiñano, con su gorro de cocinero, su horno con pirólisis y su inacabable repertorio de chistes malos, le ha salido esta Navidad un feroz e insospechado competidor: el mismísimo Gobierno.

De la boca del secretario general de Agricultura y Alimentación, ha salido, en plan receta o truco de prestidigitador, un consejo culinario para los consumidores-votantes, recomendando la carne del conejo, lo que le ha dado al hombre casi tanta fama como a ese gordinflón finlandés que espera agazapado en cientos y cientos de balcones el asalto a nuestros hogares para traernos sus presentes, en clara competencia desleal al tradicional trío oriental que siguen resistiéndose al uso del gps, pues continúan guiándose por la estrella que los condujo al portal de Belén.

El interfecto, que lo mismo es un cocinillas de padre y muy señor mío, sin necesidad de termomix o cualesquiera robots de cocina otros (¿o se diría "roboces" de cocina como he oído recientemente?), e incluso sabe de botánica más que Darwin, en lo tocante a métodos para el control de la inflación anda un poco apuradillo.

Cargar sobre los escurridos y prietos lomos de un lepórido de los de toda la vida, con sus más de cincuenta especies diferentes, símbolo de fertilidad donde los haya y, paradójicamente, también de inocencia (la paradoja está en que hembra que pare cual coneja, ya se sabe que no es virgen sino pendeja), la solución a nuestros males inflacionistas, se me antoja un disparate, como pensar que a estas alturas del siglo veintiuno no haya podido Porky dar caza al cabroncete Bugs Bunny, porque también los conejos pueden ser de aquella manera, tirando a hijos de padre desconocido.

Lo mismo que en Estados Unidos tienen la Asociación Nacional del Rifle, escuela en la que se han forjado grandes pirados de la historia nacional yanqui que se lían a pegar tiros en plan Rambo en escuelas, comunidades religiosas o centros comerciales, en España, con un par, tenemos la Asociación Nacional de Amigos del Conejo y una Asociación Protectora del Conejo...¡No es coña! ¡os lo prometo por las mismísimas orejas de las conejitas de la mansión Play Boy! ¡Y hasta tienen su página web! ¿Ibamos nosotros a ser menos que los pirados hijos del tío Sam?

Lo dicho, Arguiñano, tocayo del alma: vas a tener que actualizar tu recetario. Para estas fiestas nada de cordero, ni de cochinillo, ni gambón del quince, ni almejitas de carril, ni angulas de Aguinaga o langosta de recios bigotes. Está de moda el Conejo, como lo está el "Canon", o el "Cachete". Parece la navidad de las "cés".

Menos mal que ya han cerrado el "Congreso", como cierran los "Colegios" y vamos a poder descansar un poco de toda esta grey parlamentaria, porque las más de las veces, sus señorías, para más señas, deberían seguir el sabio "consejo" real al lider del pueblo venezolano y "callarse", que ya se sabe lo de que en boca cerrada no entran moscas. Ya puestos, ni conejos, con independencia de la pelambre que se gasten.

3 comentarios:

stani dijo...

Feliz navidad amigo, espero que ya estés entrenando de una puta vez, recuerdos a la princesa del norte y que tú sigas tan guapo como siempre, jajaj, olé.

Garbanzito dijo...

¡Feliz Navidad! y mejor año.
Un saludo para tí y tu familia.

Anónimo dijo...

AL HABLA XAVI. DILE A TUS AMIGOS QUE MENOS FELICITACIONES Y ¡MÁS LEÑA AL MONO, NO AL DE PRIMARIA,... JE,JE,JE,