miércoles, 6 de junio de 2007

HÉROES SIN PAPELES

Ya lo sé. Para ser héroe no hacen falta títulos ni papeles que lo atestigüen. Sólo son necesarios el arrojo y valor suficientes para realizar una acción de considerable mérito, que no está al alcance de cualquiera. Y esa entrega debe implicar un beneficio para alguien, aunque sea para uno mismo o su propia honra. De lo contrario, más que de héroe estaríamos hablando de un simple pirado del ala o de un completo gilipollas.

Insisto, que ya lo sé. Que si se tira uno al mar en plena tempestad por el capricho de darse un chapuzón, es que tiene carnet del género tonto (ojo, esto no afecta a la subespecie de triatletas aspirantes a hombres de hierro, que eso ya son palabras mayores y en mayúsculas de verdad). Pero si se lanza el susodicho para salvar a un compañero de especie que se está ahogando, es un héroe. Lo dicho: meridiano, como el de Greenwich.

Pues bien, los hay que no lo tienen tan claro. Pongamos como ejemplo la noticia que hace unos días se marcaron en telecinco, que a ratos me sigue pareciendo aquella de las mamachicho -hay que ver lo pongo que evoluciona el hombre para algunas cosas-. La cosa, desgraciadamente, no es que fuera sobrenatural ni excepcional. Hacía referencia a una nueva llegada de inmigrantes en patera a nuestras floridas costas.

Sin entrar a divagar sobre lo trágico y lamentable que me parecen estas emigraciones humanas, porque no vienen precisamente de turistas, ni tienen azafatas que les sirvan bebidas en el largo y arriesgado trayecto, la corresponsal que leía en off el ocurrente texto parido por alguna mente redactora, llegó a catalogar de héroes a dos recién nacidos que habían llegado sanos y salvos en los brazos de sus madres...

En cambio, al resto del pasaje (al menos al resto de los que sobrevivieron), como quien no quiere la cosa, y porque de puro habitual, les debe parecer igual de fácil jugarse la vida cruzando media Africa y parte del Mediterráneo que terminar un sudoku, los tildaba de "indocumentados" o "sin papeles".

No digo yo que no tenga su mérito el simple hecho de nacer. De hecho los bebés lo primero que hacen, además de respirar, es llorar... Pero los héroes, los verdaderos héroes, mal que le pese al puñetero redactor y toda su corte de elocuencia estridente, son aquellos y aquellas que aspiran a conseguir una vida mejor, lejos de la miseria, las guerras, las torturas y los enfrentamientos tribales que caracterizan a sus países natales.

¡Ya sé que siempre termino poniéndome trascendente! ¡pero no puedo con estas cosas! En mi casa también hemos vivido la emigración en primera persona. Y recordando a mi abuela, puedo ver el sufrimiento de todas esas madres que tienen que ver partir a sus hijos, porque prefieren no volver a verlos más que tenerlos junto al poblado enterrados o como alimento de alimañas.

Yo sólo les pediría a estos redactores tan amigos de la noticia grandilocuente que pusieran algo más de decoro y traten a la gente con el respeto que se merece, ¿o es que vamos a catalogarnos , a partir de ahora, como si fuéramos melones? ¿de primera o de segunda según marque la etiqueta? .... por favor, ¡que luego llaman señor Otegui al portavoz oficial de eta!

2 comentarios:

stani dijo...

Héroes? mis padres sin ir más lejos,él empezó a trabajar con 9 años y ella con 12, con más horas que un reloj, y sin quejarse, ojo! todavía siguen danzando.....nosotros nos quejamos de vicio, olé.

Andreseitor dijo...

A eso se le llama pensamiento del "nuevo rico" y eso, en nuestra tierra, es muy habitual.