sábado, 2 de junio de 2007

TOMTON EL ÚLTIMO

Como mandan los cánones de la construcción (además de lo de enriquecerse a espuertas), me gusta comenzar por los cimientos. En esto de la expresión escrita, el título me parece fundamental, por eso suelo esforzarme y estrujarme la mollera para encontrar el más adecuado que enganche desde el inicio al potencial lector, como las flores con sus aromas atraen a las abejas para que polinicen mejor.

Había pensado inicialmente algo así como "ponga un GPS en su vida" para titular esta nueva escribiduría, pero finalmente he optado por algo más intelectual, haciendo uso de uno de esos juegos malabares de palabras y dobles sentidos que tanto me apasionan.

En fin, que casi puede decirse que estamos en la dirección adecuada de la eterna búsqueda del sentido de nuestra vida. De dónde venimos creo que seguimos sin tenerlo claro, pero con un "tomton" de estos, sin temor a ninguna duda, podemos afirmar que ya sabemos a dónde vamos. Eso siempre que la enlatada voz del dichoso artefacto no te suelte, casi en tono recriminatorio, que te has pasado el cruce y que dés la vuelta en la siguiente intersección.

Al respecto de este último apunte, me pregunto yo que, si la mujer, se ponga como se ponga porque es un hecho reconocido, nunca se ha caracterizado precisamente por su clarividencia en lo tocante a la orientación, y que es más torpe leyendo un plano de carreteras que una manada de ñus cruzando un río en el Serengueti, ¿a quién se le ha ocurrido la brillante idea de ponerle voz femenina al "gepeese"? ¿no se han dado cuenta de que así tenemos más riesgo que el copiloto de Carlos Sáinz? Es algo psicológico, pero ¿cómo nos vamos a fiar?... que le pregunten, sino, a mi media naranja, que es más peligrosa con la guía campsa en las manos que un talibán con parkinson. ¿Por qué pensáis que se hacen ahora tantas rotondas? ¡para que podamos dar vueltas y más vueltas hasta que la mujer se decida qué salida tomar! Porque esa es otra: encima de no tener ni idea de cómo coger el plano, tienen que tomar una decisión rápida... ¡sólo les faltaba eso después del estrés vivido en los "veinte minutos" (de mujer) para escoger el modelito que ponerse y que no les marcara demasiado las cartucheras o les fuera a juego con los zapatos!

Y eso se transmite en inseguridad en la carretera... ¿pretenden reducir así el número de siniestros? ¡si al final no va a ser sólo cosa del alcohol por mucho que se empeñen la DGT y su director con nombre de fruta! La guardia civil en lugar de tanto control de alcoholemia debería bajar del coche a las mujeres y hacerles un examen de geografía básica.

De todo esto, lo que más pena me da, es que con tanto navegador, se van a perder dichos tan populares como el de que todos los caminos conducen a Roma. Para el Tomton guán sólo habrá uno. Y será en el que estén todos los radares fijos y móviles. Esto apesta a confabulación para sacarnos los cuartos: primero pasas por el mediamarkt y aligeras los correspondientes al imprescindible cacharro parlanchín, y después sales retratado en las correspondientes fotos de tráfico, que te anuncian dónde están los radares de pega y dejan sin actualizar los que te levantan en peso. Y lo peor de todo, ¿sabéis lo que es?... que nos creemos hasta el eslogan del megacentro comercial, ¿que no eres tonto? ¡que te lo crees tú!

A pesar de todo -no podemos dejar de ser así-, ya estamos en esta alocada carrera, y lo mismo que pasó con los móviles, ¡ay de aquel que se quede sin su tomton! Lo que decía en el título: ¡tomtom el último! ... ¡y cuantos más planos lleve mejor! ¡aunque no salgamos de la provincia en todo el año más que para ir a la playa a tragarnos las aglomeraciones en verano!... ¡se trata de tenerlo más grande y potente! ¡siempre las odiosas comparaciones!...

Yo, en serio lo digo, me quedo con mi plano de carreteras pintarrajeado. Llamadme arcaico o analógico si queréis, pero si me pierdo que sea por mi culpa, y no por haberle hecho caso al del satélite. Seguro que la cara de GiliPollaS (GPS) que se queda en uno y otro caso es distinta. Que siempre ha habido clases.

5 comentarios:

stani dijo...

Me he recorrido España de arriba abajo,he estado en los pirineos 4 veces en los alpes 3 veces, me niego a ir con mapas y menos gepeses... no hay nada como el pararte,preguntarle a un nativo dónde estás y para dónde vas, se están perdiendo las buenas constumbres, O es que Marco Polo llegó a la China con la guia Campsa o el puto gepese? Oé, Oé, Oé...

XARLI dijo...

¡Di que sí! ¡eso es filosofía de vida y no lo que predica el budismo!... ¿y acaso no vivió Don Quijote en compañía de su inseparable escudero Sancho unas aventuras del copón sin saber a dónde iba?

Garbanzito dijo...

Te leo, no creas que no te leo...

Andreseitor dijo...

te leemos, unos más que otros, pero es asin. Además que sería del ejpañol que no se pierde? Abajo los gpeses!.

XARLI dijo...

Como diría nuestro monarca, don Juancar: me llena de orgullo y satisfacción, tener amigos tan sufridos que se sacrifican leyendo mis ocurrencias moralizadoras, ¡eso son triatletas con cojones y no por ir a Roth!...
Stani, Garban, Andrés... ¡muchas gracias a los tres! (y si hay algún atrevido/a más que lo diga que me lo como a besos).