miércoles, 23 de enero de 2008

EL SIETE QUITA A PERETE

Asesino, carioca, pocha, guiñote, tresillo, remigio, rabiñote, tomate y trinca. No, no te esfuerces, que no es la alineación de ningún equipo de fútbol. A ver si hay más suerte con esta otra retahíla: Escoba, chinchón, julepe, pumba, truque, cinquillo, póker, mus, bacarrá y bridge.

¿Ahora sí, verdad? Efectivamente, son juegos de cartas. Después de una entrada referida al vicio alcohólico, ¿qué mejor que dedicarle unas líneas a otro que tal? ¡El juego!

De toda la vida de dios que llevamos jugada, quien más, quien menos, seguro que alguna vez ha tenido en sus manos un mazo de cartas, también conocido como baraja, y se ha sentado ante un tapete, aunque serviría igualmente cualquier superficie más o menos lisa en donde poder dar garrote vil a ese retal de tiempo que, por las razones que fuese, hemos decidido suicidar sin hacer nada, sencillamente porque nos apetece o mayormente porque no nos apetece ninguna otra cosa. Si tuviésemos rabo, lo mismo podríamos entretener esos raticos matando moscas con él, como dicen que hace el diablo, pero en nuestra condición de mortales, lo máximo a lo que podemos aspirar sin baraja es a darnos cabezazos contra un muro o a hacer competición para ver quien escupe más lejos.

Volviendo a la juguesca, además de desconocer de quien fue la vil y en qué momento del discurrir de la historia de la humanidad fue parida, para gozo de don Heraclio Fournier (si alguien lo sabe que me lo diga), también me rondan otras preguntas que ni siete legiones de ceseises podrían resolver. Por ejemplo: ¿por qué no es el mus modalidad olímpica? ¿sabías que el conocido “joker” es descendiente de la popular “perejila” (sota de oros)? ¿cómo es posible que, en este país de eufemismos, se aceptara llamar “hijoputa” a un juego de cartas cuando mi abuela llamaba “capillos” a los capullos de los gusanos de seda por aquello del puritanismo lingüistico?

Ante el supino grado que alcanza mi ignorancia en determinados temas (en esto de la cartomancia estoy más pez que el jodido Nemo), me recreo removiendo el capazo de mis dudas, como si airearlas un poco me fuera a servir para conseguir un incremento de mi erudición (¿acualo?). Pero lo cierto es que no vale de nada o casi nada. A lo sumo para comprender un poco el pensamiento socrático (“sólo sé que no sé nada”) o la corriente racionalista que encumbró a Renato Descartes (el del “cojito”).

Y aunque no tenga nada que ver ni con unos ni con otros, la cosa es que, jugando a la brisca, se me ha venido a la mente, de forma accidental y espontánea, una de esas asociaciones de ideas absurdas, banales e intrascendentes con las que nos premia el intelecto cuando se pone rumbero: arrancando de la conocida expresión "el siete quita a Perete" -que viene a decir que con el siete de la muestra se puede retirar cualquier carta de valor superior que esté indicando en qué "pinta" la mano-, y complementándola con la de que "el dos quita al siete", ¿de verdad que no se te vienen a la mente las legiones de mangantes que salen de debajo de las piedras o que, sobre todo, amasan fortuna negociando con ellas?

Lo mismo no, pero a mi se me encienden lucecitas en el cerebro que sigue a salvo de las inundaciones etílicas -debe ser que estoy en la reserva mental- y tengo que largarlas para hacer hueco a ver si se me ocurre algo bueno de verdad y no toda esta palabrería que no os hartáis de leerme (¿o sí?).

Por si fuera poco, cada primero de enero se me remueven las tripas más que el bombo de la lotería del sorteo de Navidad viendo como sube todo. A Perete creo que le pasa lo mismo; ¿alguien tiene un almax para darle?

3 comentarios:

stani dijo...

Que perete ni que hostías, a ver cuando me invitas a una cerveza y dejate de tonterias que cada vez que te leo me entra dolor de cabeza de tanto pensar. olé

XARLI dijo...

Eso está hecho. En vista de que lo del AGUA PARA TODOS está jodido, porque, como diría el gran Chiquito: "está la cosa mu sequita", me apunto a la pequeña modificación del eslogan: "CERVEZA PARA TODOS", y lo refrendo convidando a una cañica a todo aquel que se pase por este humilde blog de mis desvaríos y tenga a bien venirse a visitar los mejores antros cerveceros de esta tierra seca.
Stani, para que no te duela más la cabeza te lo traduzco: ¡que sí! ¡que eso de la cervecica está hecho! ¡ole!
A los que sóis de fuera también os invito, pero de momento os la tendréis que pagar ustedes vosotros, je,je.
PD: Menos mal que me lee muy poquita gente.

Anónimo dijo...

Bueno pero el siete quita perete?