domingo, 4 de mayo de 2008

ANDE O NO ANDE

Las causas perdidas, como que no me van. Llamadme loco, aventado, majareta, alienado, chiflado, demente, alocado, grillado, pirado o trastornado, pues acaso lo sea llegado el caso (y juntándome con la peña triatlética que suelo rondar para descubrir los límites físicos del propio cuerpo, ni te cuento), pero, como decía el anuncio, no me llames iluso porque tenga una ilusión.

Con la cosa de los tamaños ocurre algo parecido. Todo el mundo asegurando, en tono sentenciador y ecuánime, que el tamaño no es lo que importa, pero luego bien que nos apuntamos al burro grande: la casa, el coche, la cuenta bancaria, la fiesta, la comilona, la tele de plasma, el tefeté del ordenata, los pectorales de ella y/o de él (según sean el gusto por el busto). En el lado opuesto está la decidida apuesta por el minimalismo, con cuantos adelantos tecnológicos nos propongan desde el oriente más extremo: móviles, emepetreses, mini memorias y cámaras digitales, verbi gracia, o con los mini pisos que proponen algunas ministras de vivienda que vienen equipadas con las más portentosas y privilegiadas mentes. Siendo justos, y en aras a la igualdad (no me vaya a demandar la nueva ministra del ramo), diré que ese equipamiento también lo llevan de serie muchos ministros varones. Asombrosa semejanza a las costumbres de épocas feudales: entonces el primogénito era destinado a los asuntos de la guerra y ahora es el más tonto de cada casa el que llega a alto cargo o ministro.

Retomando el asunto de los tamaños, en el buzón-cesta que tenemos destinado a los bombardeos publicitarios en nuestra comunidad de vecinos, me he encontrado una muestra muy significativa de lo que vengo diciendo: diversos anunciantes, con sus eslóganes ocurrentes y creadores de esos valores sociales tan necsarios -¡cuál más consumista!-, compitiendo en dura pugna por tenerlo más grande que los demás. El folleto me refiero.

Algunos parece que pretendieran enseñarnos en casa la lavadora, el frigorífico o el microondas a tamaño natural. Sin ir más lejos, las cámaras de fotos ya son más grandes en las fotos que en la realidad... ¿os imagináis los espectacular que sería si tomasen ejemplo esas publicaciones, que casi parecen revistas para expertos en ganadería de tanta ubre que se ve, y pusieran tan grandiosas funciones trigonométricas a mayor tamaño del natural?

Eso si; luego te venden su imagen de empresa que apuesta firme y decididamente por la ecología, pues aseguran no escatimar recursos para el reciclado de los aparatos eléctricos y electrónicos, a cuya comercialización se dedican. En ocasiones, hasta le dedican unas letras -en algún lugar recóndito del enorme panfleto-, a insinuarte recomendaciones en pro de la defensa del medio ambiente, como que una vez leas y asimiles que son los que mejor precio y calidad ofrecen por metro cuadrado, deposites los tres kilos de papel que tienes en tus manos en el contenedor azul, ¡como si así estuvieras salvando a la humanidad de la deforestación arborícola!

Si tienes en mente pintar la casa también puedes guardar estas auténticas sábanas de celulosa coloreada para ponerlas en el suelo a modo de protección. Lo mismo tienes bastante con un par de estos catálogos, en donde las más de las veces te suelen tratar de giliponcio alelado con dos dedos de frente al que es fácil convencer con un par de rimbombancias insulsas y manidas en extremo. Por si acaso, y para facilitarte el cálculo, te paso el ránking de la muestra que he tomado (adjunto medidas):



1 - Folleto azul de la cadena con nombre de planeta
59'5 cm de alto x 45 cm de ancho = 0'27 metros cuadrados por página. En caso de que te de el ancho de tus manos para abrirlo entero, se duplica hasta más de medio metro cuadrado.

2 - Folleto rojo del que insiste en tratarse como si fueras tonto (ellos aseguran que no lo son)
45 cm de alto x 30 cm de ancho = 0'14 metros cuadrados por página.

3 - Folleto amarillo (para que haya de todos los colores) de unos que cortan los precios. Yo de tí no me acercaría por la tienda, por si aparece el tipo de la foto, que se le parece al de la Matanza de Texas (¡que le den un premio al publicista!)
37'7 cm de alto x 28 cm de ancho = 0'11 metros cuadrados.
No sé si cortarán los precios, pero si han reducido el papel. Un detalle que agradece la Amazonia.

PD1: Otro día hablaré de los publicistas que no saben diferenciar entre un buzón y una lavadora.
PD2: Si alguno de vosotros se imaginaba con el título que iba a hablar de otras "andanzas", en plan entrenamiento, ya ha visto que no ha sido así. Prefiero mantener la emoción hasta la próxima semana, cuando vea cumplido mi sueño "olímpico".

3 comentarios:

Jetlag-Man dijo...

Muy pesados esos creativos con coleta que siempre nos toman por tontos. No merecen que desperdicies tu talento con ellos. Escribe algo sobre tus gestas (yo tengo una sorpresilla para antes de fin de mes).

XARLI dijo...

Ramón, te agradezco tu "hifi" (¡vamos, tu alta fidelidad!), pq como verás esto se está quedando más vacío que un bar sin grifo de cerveza.
Eso de la "sorpresilla" que dices antes de fin de mes... ¡yo siempre sueño con sorpresillas antes de final de mes pensando que me van a subir la nómina...! ¡Y luego vaya bajón! ¡¡¡menos mal que me queda el triatlón!!!
Lo que no termino de ver son las gestas de las que hablas. ¿No te habrás confundido de blog? ¡si a mi se me va la fuerza por la boca!

stani dijo...

Ramón eso mismo le digo yo pero vamos que no me hace caso y eso que soy finisher, jjaja, pasado mañana verás al avión que vuela bajo, jajaj. Aguarda a las cervezas y no te vayas que siempre haces lo mismo. olé.